15 DE OCTUBRE. DÍA DE LA MUJER RURAL
Mercedes Martín nos invita a
reflexionar sobre este día
Mirad. La idea de celebrar el Día
de la Mujer Rural surgió durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer,
organizada por la ONU y celebrada en Pekín en 1995.
El día 15 de octubre sirve para
poner la mirada sobre las mujeres rurales, las trabajadoras invisibles del
mundo y las últimas que tienen acceso a los recursos, a la formación y a los
préstamos financieros.
Con la celebración de este día,
desde la Delegación de Igualdad y Juventud de la Diputación de Granada queremos
sensibilizar a la población sobre la importancia del papel de las mujeres en
nuestra provincia. Además de valorar y reconocer su trabajo, esta fecha debe
servir para reivindicar una mayor atención de las necesidades e intereses de
género en el mundo rural.
A continuación, os dejamos el
MANIFIESTO elaborado con tal fin
MUJERES RURALES
IGUALDAD SOSTENIBLE
Con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales
2017, la Diputación de
Granada se plantea este año el reto de mostrar la diversidad
de mujeres con las
que contamos en nuestros municipios, así como algunas de las
deficiencias a las
que se enfrentan a la hora de desarrollarse profesionalmente
en entornos
rurales.
No hay un sólo tipo de mujer. La diversidad es grande y nos
encontramos con
mujeres jóvenes y no tan jóvenes, mayores cargadas de
historia y vivencias en
sus espaldas y en sus memorias, mujeres profesionales del
campo y del mar,
agricultoras y ganaderas, cooperativistas, pescadoras,
enólogas. Otras presentes
en el turismo rural y en diferentes ámbitos empresariales,
deportistas, políticas
locales que trabajan en sus ayuntamientos, abogadas,
médicas, funcionarias,
bibliotecarias, economistas, amas de casa, abuelas, madres y
niñas disfrutando
de su entorno, técnicas de desarrollo local, policías,
taxistas y conductoras de
autobuses, profesoras, voluntarias, artistas, empresarias
con negocios que
amplían las opciones de elección en los pueblos aumentando
con ello el
bienestar de quien vive allí; mujeres que pertenecen a
asociaciones de mujeres
locales, que mejoran la vida de la ciudadanía con su trabajo
diario… Muchas son
las facetas que desarrollan en el medio rural y, que por su
invisibilidad, ni se
conoce ni se valora lo suficiente.
Mujeres jóvenes con iniciativas, ideas y energía, con
propuestas y sueños; con
aspiraciones, que han podido aprender de otras mayores.
Niñas en los colegios
que necesitan tener referencias de otras mujeres de su
entorno para conocer y
ser conscientes desde una edad temprana de que “ellas
también pueden”.
Sin las mujeres el medio rural caería en el abandono
absoluto. Se irían las
personas que lo habitan y, con ellas la sabiduría del pueblo
andaluz, su talento y
riqueza.
Sin embargo, es difícil para ellas desarrollar un proyecto
de vida propio que no
se vincule a la figura de un hombre, o que esté libre de
estereotipos machistas.
Así mismo, la situación y condiciones de vida de las mujeres
que viven en
pueblos y entornos rurales son muy diferentes a la de las
mujeres que viven en
ciudades o municipios grandes.
- Los sectores agrícola, pesquero y ganadero están
masculinizados
- Los jefes de explotaciones tienen nombre masculino
- Trabajan en las tareas menos cualificadas
- Realizan dobles y triples jornadas
- Son mano de obra familiar
- Los roles de género están muy marcados
- Tienen una escasa presencia en puestos de liderazgo,
incluso ninguna
- Están desprotegidas e invisibilizadas
Por otra parte, el medio rural está produciendo una continua
diversificación
de actividades que están abriendo nuevas oportunidades para
las mujeres
que ya no desempeñan roles complementarios a los del hombre
sino
papeles principales, pues muchas de las nuevas actividades
suponen la
rentabilización de “saberes” que siempre han estado en la
memoria de las
mujeres: gestión de casas rurales, transformación artesanal
de productos
agroalimentarios, el servicio a las personas y de
proximidad, actividades
económicas relacionadas con la agricultura ecológica, o
recuperación de
oficios tradicionales como la matanza que, además, se
relacionan con la
gastronomía propia del lugar.
Desde hace unos años, vemos cómo las zonas rurales se han
revalorizado
socialmente y son cada vez más las posibilidades que se
abren a las mujeres
en estos territorios,… pero en las mentalidades de las
gentes y en los
comportamientos diarios todavía son muchas las situaciones
de desigualdad
a las que se enfrentan.
Es importante que las propias mujeres tomen conciencia de su
situación y sus
derechos para, de esta forma, poder actuar. Que ellas mismas
reconozcan su
potencial de transformación tanto a nivel personal, social
como político.
Pero tan necesario como esto es conseguir que las
administraciones públicas
se impliquen en esta tarea. Para ello es fundamental que:
- Se recojan las reivindicaciones de las propias mujeres
teniendo en cuenta
la enorme diversidad… de situaciones, de sectores, o de
ideología
- Se incorpore la perspectiva de género en las políticas a
realizar
contemplando, a su vez, criterios de cercanía y
sostenibilidad
- Se reconozcan y valoren social y públicamente los saberes
y oficios que
desarrollan y han desarrollado las mujeres
- Se forme y capacite a las mujeres en profesiones y oficios
que se llevan a
cabo en los pueblos
- Se potencien las redes de mujeres para desarrollar
“alianzas” y crear
mayor fuerza reivindicativa
- Se impulse y fomente la presencia de mujeres en tareas y
sectores del
mundo rural, tradicionalmente desarrollados por los hombres.
Y en
puestos de liderazgo y toma de decisión
Por un mundo rural más igualitario, sostenible y diverso
#MujeresRuralesIgualdadSostenible
En homenaje a ellas, Mercedes Martín nos invita a conocer su
problemática en el programa de rtve
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